TEMA 4: Movimientos renovadores en la poesía de principios del s. XX:
Modernismo y vanguardias. La poesía de Rubén Darío
I.- El Modernismo Considerado en muchos casos un neorromanticismo,
busca un nuevo lenguaje basado en una nueva sensibilidad, y rechaza el
prosaísmo y la retórica vacía de la literatura anterior. Para ello, vuelve sus
ojos hacia Francia, en concreto hacia dos movimientos literarios de la segunda
mitad del siglo XIX:
> El Parnasianismo,
representado por Théophile Gautier, tiene como lema: el Arte por el Arte, es
decir, la búsqueda de la perfección poética desde un punto de vista formal,
olvidando los contenidos más humanizados. Los temas predilectos son los
mitológicos, la Edad Media
o los ambientes exóticos.
> El Simbolismo,
representado por poetas como Verlaine, Rimbaud o Mallarmé, busca ir más allá de
la realidad, de lo sensible. Pretenden encontrar las significaciones profundas
u ocultas de la realidad, lo que no vemos, los aspectos correspondientes a los
estados de ánimo. Para lograr esta finalidad aparentemente tan complicada,
recurren a los símbolos (imagen física que sugiere algo no perceptible
físicamente).
De ellos surgen buena parte de
las características fundamentales de
este movimiento de renovación poética:
*Afán de originalidad.
*Búsqueda de la perfección formal,
del "Arte por el Arte", de lo bello como fin fundamental, lo cual,
según Juan Ramón Jiménez, significará "el encuentro de nuevo con la
belleza, sepultada por un tono general de poesía burguesa". Tono
aristocrático y exquisito. Rinden culto a la belleza sensorial: la luz, el color
y los efectos sensoriales, así aumenta la adjetivación y el uso abundante de
recursos retóricos: aliteraciones, símbolos, sinestesias...
*Renovación métrica: Pretenden
que sus poemas tengan una gran musicalidad, y recurren a ampliar los ritmos y
las formas métricas: se recupera el verso alejandrino; se usan también el
dodecasílabo y el eneasílabo. Se escriben poemas basados en la métrica latina.
Sobre las bases estróficas tradicionales se efectúan algunas modificaciones:
sonetos en alejandrinos, con serventesios en vez de cuartetos...
*Expresión de lo subjetivo: el
mundo de los sentimientos íntimos, el mundo de los ensueños de la fantasía.
Sienten insatisfacción con el mundo en el que viven, y se afanan por escapar y
evadirse mediante su poesía. El espíritu modernista es contradictorio, una
veces vitalista y alegre, y otras triste y melancólico. El paisaje se
corresponderá simbólicamente con el sentimiento del poeta.
Los temas fundamentales son:
a) La soledad,
motivado por un rechazo de la sociedad vulgar. La melancolía, la angustia, la
tristeza son sentimientos que se reflejan en paisajes otoñales, nocturnos…).
b) El
escapismo. Ante el disgusto con el mundo, el poeta huye. Es la postura más
parnasiana. La evasión se produce en el espacio (lugares exóticos) o en el
tiempo (medievo, mitología clásica...) El poeta crea una "torre de
marfil" donde se refugia.
c) El
cosmopolitismo. Es un aspecto más del deseo de evasión. Además, aporta a los
modernistas un sentido aristocrático. París será la capital del Modernismo.
d) Amor y erotismo. Aparecen poemas de amor
delicado y, frente a ellos, otros de intenso erotismo: los primeros, de amor
imposible; los segundos, de desenfreno, motivados por una actitud antisocial y
amoral (búsqueda del escándalo).
e) Temas americanos. No va en contra del cosmopolitismo: se trata de una evasión más hacia el pasado legendario, hacia los mitos indígenas. En Hispanoamérica esta línea será básica (siempre están muy preocupados por su propia identidad).
e) Temas americanos. No va en contra del cosmopolitismo: se trata de una evasión más hacia el pasado legendario, hacia los mitos indígenas. En Hispanoamérica esta línea será básica (siempre están muy preocupados por su propia identidad).
f) Lo hispánico. Este tema se acentúa (sobre
todo en Hispanoamérica.) al advertir el auge de los Estados Unidos. Se
reivindica lo español frente a los valores culturales de la civilización
yanqui.
Autores modernistas
En Hiapanoamérica: José Martí y
Rubén Darío. En España: Salvador Rueda, Manuel Machado, Antonio Machado (1ªetapa),
Juan Ramón Jiménez (2ªetapa) y Valle-Inclán (1ªetapa).
Manuel Machado
Nació en Sevilla en 1874. Junto
con su hermano Antonio escribió algunas obras teatrales de éxito y ambos
compartieron la vida bohemia y literaria de París a finales del siglo XIX. Sus
versos muestran un claro interés por lo español: el pasado heroico, los toros,
el flamenco. Es una poesía dominada por la estética, con ciertos toques de
decadentismo y derrotismo. Su mejor obra, sin duda, es Alma, obra que se
incluye en la línea del Modernismo parnasiano, de versos brillantes y de
expresión muy cuidada. Se le puede considerar un autor virtuoso, pero la falta
de un fondo en sus obras hace que su valor sea limitado. En España compaginó
sus actividades como poeta, dramaturgo, crítico teatral y bibliotecario Teatro:
La Lola
se va a los puertos (1929) (verso), La duquesa de Benamejí (1932)
(prosa-verso). Poesía: Alma
(1900), La fiesta nacional (1906), El mal poema (1909), Cante
hondo (1912), Ars moriendi (1921).
II.- Las vanguardias
El nombre de "Literaturas de Vanguardia" fue acuñado durante la Primera Guerra
Mundial (1914-1918) para designar a una serie de inquietudes artísticas que se
sitúan en la “avanzadilla” cultural del momento. El vanguardismo significó uno
de los momentos de mayor unidad entre los artistas europeos que se proyectaron
hacia la construcción de una nueva cultura y, por tanto, de una nueva sociedad.
Pero el vanguardismo no fue ni mucho menos una tendencia unitaria
sino que estuvo formado por una gran cantidad de movimientos, cada uno de ellos
con peculiaridades, intenciones y técnicas propias. Lo que tuvieron en común
fue el deseo de crear un arte radicalmente nuevo y que rompiese definitivamente
con el Realismo.
Pueden señalarse, eso sí, algunas características generales
comunes a los diferentes movimientos de la vanguardia:
- Internacionalismo. Frente al nacionalismo de la literatura
anterior, preocupada por la problemática social de cada país, los artistas de
vanguardia se consideraron ciudadanos del mundo -del mundo del arte, se
entiende- y preocupados por cuestiones universales más que particulares.
- Antitradicionalismo . Desprecian todo lo heredado de periodos
anteriores, tanto en lo referente a temas como a formas de expresión. De esta
postura derivan algunos otros caracteres:
- Renuncian por principio a toda ilusión de realidad (base del
arte anterior). Intentarán expresar su visión de la vida mediante la deliberada
deformación de los objetos naturales. Su relación con la naturaleza no se
basará en la imitación sino en la “violación” de la misma.
- Son movimientos de choque que no aspiran a permanecer mucho
tiempo sino al continuo cambio. Algunos apenas llegaron a durar unas horas.
- Buscan la originalidad, la individualidad, la diferencia, la
novedad. Abren caminos nuevos, de ahí el término “vanguardia”.
- Es un arte intelectual, minoritario y dirigido solamente a
aquellos que son capaces de comprenderlo.
- Es un arte fiel a su época y por eso refleja el espíritu de su
tiempo: las máquinas, el progreso, la técnica, las diversiones, el deporte, el
humor... pero también refleja los aspectos más negativos de la sociedad
moderna.
- Es un arte fundamentalmente feo, el primero en acentuar de forma
general lo grotesco en nuestra cultura occidental.
- Es un arte deshumanizado, desprovisto de sentimientos y pasiones
humanas. El arte se reduce en muchas ocasiones a simple juego formal.
- Busca la espontaneidad, no el trabajo previo y minucioso.
- Su tema principal será la contradicción. Este hecho explica, por
ejemplo, que algunos movimientos exalten los valores positivos del mundo
moderno (futurismo), mientras que otros se centran en los aspectos negativos
(expresionismo o surrealismo).
- El arte de vanguardia se valdrá de dos herramientas principales:
El humor, porque es útil para
desmitificar y desdramatizar
La metáfora (culto a la imagen), en
la que los términos que se comparan tienen poca relación entre sí.
- Libertad absoluta del artista. Libertad llevada hasta el
extremo, por ejemplo, de romper con la lógica o con los idiomas conocidos.
- Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos
movimientos, manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a
la institucionalización de los postulados en manifiestos y en la existencia de
órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones y otras
actividades).
- Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade
la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el
pensamiento determina la plástica, etc. En este sentido, tuvo mucha importancia
el cine, visto a modo de amalgama de distintas artes: pintura, literatura,
escultura, música, novela, teatro. También se advirtió la capacidad del cine
para generar mitos nuevos que superasen los ya agotados (Charles Chaplin,
Buster Keaton, Greta Garbo, etc.).
España está en consonancia con el resto de Europa en cuanto a la
incorporación de los ismos a nuestras letras, siendo el pionero e impulsor
Ramón Gómez de la Serna.
Según han reconocido diferentes investigadores, por primera
vez desde el siglo XVIII, España se abrió a los cuatro vientos y participó con
voz propia e inconfundible en las corrientes intelectuales europeas del
momento.
En el ambiente literario de la época, proliferan las tertulias y
revistas donde el vanguardismo halla acogida o comentario en nuestro país. De
las muchas revistas que surgieron, en general efímeras, destacan dos: la Revista de Occidente
(fundada por Ortega y Gasset en 1923) y La Gaceta Literaria
(fundada, en 1927, por Giménez Caballero y Guillermo de Torre).
Las primeras vanguardias llegaron a España a la par que el
Armisticio, hacia 1918, siendo Guillermo de Torre el que afianzó aquí el
término con su libro Literaturas europeas de vanguardia (1925), por parecerle
la denominación más adecuada para expresar su espíritu innovador y por ser la
que ofrecía unas connotaciones más belicosas con respecto al arte anterior. La
palabra “Vanguardias” alternó también con "Ismos", que Ramón Gómez de
la Serna ya
había utilizado anteriormente y que después llevaría a su libro homónimo de
1931, lo mismo que haría Juan Eduardo Cirlot en su obra Diccionario de los
Ismos. Otro apelativo generalizado entonces fue el de "Arte nuevo",
usado por Rafael Cansinos-Assens y por Antonio Espina, este último con ironía
("esto del Arte nuevo es viejo"), para agrupar a futurismo,
creacionismo, expresionismo y ultraísmo. En una línea parecida, Ortega y
Gasset, nunca al margen de estas cuestiones, manejaba el concepto de "arte
joven", con el que también resaltaba la idea de algo nuevo que se estaba
fraguando a la par que el siglo.
Existen, en líneas generales, cuatro etapas en el desarrollo del
vanguardismo español:
1.- 1908-1918: Primeras manifestaciones de las vanguardias.
Destaca la figura de Ramón Gómez de la
Serna , quien, en 1909, publica su ensayo-manifiesto El concepto
de la nueva literatura.
2.- 1918-1925: Periodo de plenitud de la vanguardia. Nace el Ultraísmo, con figuras como
Cansinos-Assens o Guillermo de Torre, y el Creacionismo,
con Huidobro y Gerardo Diego.
3.- 1925-1930: La gran tendencia artística es el surrealismo, que
supone una vuelta a las preocupaciones humanas y, por tanto, el principio del
fin de la vanguardia.
4.- 1930-1936: Los movimientos de vanguardia van desapareciendo,
ante el peso de las urgencias históricas y sociales. La literatura se politiza,
se llena de contenidos sociales, de denuncia, y eso no tiene cabida en la
vanguardia. El arte ya no se quiere minoritario sino dirigido a la “inmensa
mayoría” y con un claro espíritu utilitario. Las vanguardias que más influyen
en España son:
·
Futurismo:
nace en 1909; se caracteriza por la exaltación de la civilización mecánica y la
técnica (“Un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria e
Samotracio”). Se tratan temas como la máquina, el avión, la energía eléctrica,
el deporte… El estilo busca el dinamismo, la rapidez verbal, rompiendo en
ocasiones con la sintaxis para dejar las “palabras en libertad”.
- El Cubismo: arranca en la literatura
en 1913 con los caligramas de Guilaume Apollinaire. Descomponen la
realidad buscando composiciones libres de conceptos o imágenes. Las
disposiciones tipográficas de los versos, formando “imágenes visuales” y
el “collage” son sus técnicas más representativas.
- El Dadaísmo: surge en 1916.
Representa la rebeldía pura: contra la lógica, contra las convenciones
estéticas o sociales, contra el sentido común… En el fondo surge del
rechazo a una “racionalidad” que condujo al absurdo de la guerra. Pretende
superar todas las inhibiciones a través de un lenguaje incoherente. Su
importancia estuvo en preparar el camino para el Surrealismo.
- El Surrealismo es sin duda la
revolución estética más importante del S.XX. Pretende ser una revolución
integral (“transformar la vida”). Para ello propugna la liberación total
del hombre:
-
Liberación de los impulsos reprimidos en el
subconsciente (según Freud),
-
Liberación de la represión que ejerce sobre el
hombre la sociedad burguesa (según Marx).
Para
los surrealistas la vida es la cara más gris de la realidad, hay que buscar una
superrealidad que se halla amordazada en lo más profundo de las conciencias. Las
consecuencias literarias son de una gran importancia: la poesía se convierte en
el instrumento idóneo para liberar el poder creador del hombre. Se desarrollan
diversas técnicas para registrar los diferentes estados del ánimo y los
impulsos profundos del individuo: la “escritura automática”, la “ensambladura
fortuita de palabras”, el “collage”… Todas ellas buscan liberar el lenguaje de
los límites de la expresión lógica. En un poema surrealista se entremezclan
objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantiene separados, con el fin
de despertar en el lector reacciones inconscientes. España es posiblemente el país europeo en
que la repercusión del surrealismo fue mayor. El movimiento fue conocido al
publicar en 1925 la Revista
de Occidente la traducción del Manifiesto Surrealista que André Breton había
dado a conocer en Francia un año antes. A ello hay que añadir sus visitas a Barcelona
en 1922 y de Louis Aragón a la
Residencia de Estudiantes de Madrid en 1925 (donde vivían
Lorca, Buñuel, Dalí, etc.). Su difusión se debe tambiénen buena medida al poeta
Juan Larrea, a quien puede atribuirse, Según Cernuda, la orientación
surrealista de varios poetas del 27. También es fundamental la influencia de
Dalí y de Buñuel.
III.- La poesía de Rubén
Darío
Nació en Nicaragua en 1867. Fue
un hombre cosmopolita; viajó por toda Europa y América. Los excesos le llevan a
la muerte en 1916. Fue el autor que fijó definitivamente este movimiento.
Rubén Darío fue uno de los
grandes renovadores del lenguaje poético en las letras hispánicas. La búsqueda
de la belleza está dentro de los principales elementos de su poética. El ansia
por lo bello en Darío está directamente conectada con el rechazo que sentía
hacia la estética realista imperante, desde esa postura asume su escapismo
hacia escenarios fantásticos y exóticos, alejados espacial y temporalmente de
su presente.
El poeta mismo en sus
"Palabras Liminares", advierte que: "veréis en mis versos
princesas, reyes, cosas imperiales, visiones de países lejanos o
imposibles", porque "detesto la vida y el tiempo en que me tocó
nacer". Para Darío la función del poeta es hacer accesible al resto de los
mortales el lado oculto, inefable, de la realidad. Para esto cuenta con: la
metáfora y el símbolo, herramientas magistralmente manejadas por el poeta
nicaragüense. Él mismo escribiría acerca del papel del poeta: "El don del
arte es un don superior que permite entrar en lo desconocido de antes y en lo
ignorado de después, en el ambiente del ensueño o de la meditación. Hay una
música ideal como hay una música verbal. No hay escuelas; hay poetas. El
verdadero artista comprende de todas las maneras y halla la belleza bajo todas
las formas. Toda la gloria y toda la eternidad están en nuestra
conciencia"
Anderson Imbert declara:
"Por su técnica verbal Darío es uno de los más grandes poetas de todos los
tiempos; y, en español, su nombre divide la historia literaria en un
"antes" y un "después". Pero no sólo fue un maestro del
ritmo. Con incomparable elegancia poetizó el gozo de vivir y el terror de la
muerte"
Y es que, el poeta nicaragüense,
poseía un gran sentido musical que le permitió el ensayó con toda clase de
versos y de ritmos, sin embargo siempre se atuvo a la versificación regular.
Sus combinaciones métricas y cambios de acentuación, sus rimas interiores y sus
sorpresivos choques y dislocaciones de sonidos, sus asimetrías de estrofas,
asonancias, consonancias y disonancias en juegos rápidos, la prosa rítmica, los
audaces quebrantamientos de la unidad sonoro-semántica del verso, etc.,
constituyeron grandes invenciones que modularon la prosodia del español y
llevaron sus fronteras hacia nuevas potencialidades.
Sus obras fundamentales fueron:
*Azul (1888). Es el libro
iniciador el Modernismo parnasiano en la Literatura hispánica. Destaca por la renovación
métrica, la sonoridad, el cuidado de lo formal... Se dan en él todos los rasgos
propios del Modernismo.
*Prosas profanas (1896). con
este poemario Darío introduce el concepto de poeta-sacerdote y desde su
perspectiva concibe a la poesía como ascenso espiritual y posibilidad de
conocimiento.
Prosas profanas no es una mera
colección de poemas: En ellos se expone el sentimiento aristocrático, el
desdeño hacia la realidad de su tiempo, se centra en una poesía exótica,
cosmopolita y llena de añoranzas por épocas pasadas. Lo raro, lo cosmopolita,
las artes plásticas o musicales, la antigua Grecia, la Roma de los Césares , el
Medioevo, Francia en el siglo XVIII, son temas y motivos del poemario que
constituyen una unidad lírica que lo convierten en un sólido baluarte del
movimiento que encabeza.
En esta obra encontramos cuatro
aspectos que marcarán temas, motivos y atmósferas propias del Modernismo
1.) La frivolidad. La elegancia,
los juegos, las "risas y desvíos". La frivolidad como austero ideal
poético.
2.) El hedonismo. Fiestas, vinos,
paseos, besos, contemplación de formas bellas y de movimientos gráciles.
3.) Lo erótico. Reflejo de sus
experiencias de placer. El erotismo constituye la más contundente, orgánica,
profunda y permanente motivación que subyace en el complejo laberinto
tropológico del poeta y del modernismo.
4.) La actitud reflexiva. El
poeta se introduce en el interior del poema y reflexiona sobre la vida, la
muerte, el destino. Este tono reflexivo de sus poesías se hará más profundo con
los años.
Es muy conocido el poema
"Sonatina".
*Cantos de Vida y Esperanza (1905),
obra en la que ya abundan los temas serios, hondos, a veces muy amargos. Le
canta a la España
del S. de Oro, la clásica e imperial, no la decadente de su tiempo. Darío
manifiesta preferencia por el tema americano, expresa el rápido derrumbe físico
del gran artista que lanzará su más alto acento metafísico en "Lo
Fatal", donde se observa un gran cambio: junto a lo pagano o lo erótico,
aparecen tonos graves, inquietud, amargura. La preocupación humana, a veces al
filo de lo social, como en "Salutaciones del optimista", "A
Roosevelt", en la "Letanía de nuestro Señor don Quijote". No
menos importante es el cambio psicológico del poeta, si antes su preocupación
era el placer, la vida bohemia, la búsqueda de las sensaciones raras, en una
palabra el Hedonismo, ahora por primera vez mira hacia adentro, se preocupa por
el destino personal y por el significado de la existencia. Esto es lo que se
encuentra en poesías como "Yo soy aquel" "Lo fatal" y los
tres nocturnos.
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