domingo, 27 de octubre de 2013

2º BACH. Tema IV

TEMA 4: Movimientos renovadores en la poesía de principios del s. XX: Modernismo y vanguardias. La poesía de Rubén Darío
I.- El Modernismo Considerado en muchos casos un neorromanticismo, busca un nuevo lenguaje basado en una nueva sensibilidad, y rechaza el prosaísmo y la retórica vacía de la literatura anterior. Para ello, vuelve sus ojos hacia Francia, en concreto hacia dos movimientos literarios de la segunda mitad del siglo XIX:
> El Parnasianismo, representado por Théophile Gautier, tiene como lema: el Arte por el Arte, es decir, la búsqueda de la perfección poética desde un punto de vista formal, olvidando los contenidos más humanizados. Los temas predilectos son los mitológicos, la Edad Media o los ambientes exóticos.
> El Simbolismo, representado por poetas como Verlaine, Rimbaud o Mallarmé, busca ir más allá de la realidad, de lo sensible. Pretenden encontrar las significaciones profundas u ocultas de la realidad, lo que no vemos, los aspectos correspondientes a los estados de ánimo. Para lograr esta finalidad aparentemente tan complicada, recurren a los símbolos (imagen física que sugiere algo no perceptible físicamente).
De ellos surgen buena parte de las características fundamentales de este movimiento de renovación poética:
*Afán de originalidad.
*Búsqueda de la perfección formal, del "Arte por el Arte", de lo bello como fin fundamental, lo cual, según Juan Ramón Jiménez, significará "el encuentro de nuevo con la belleza, sepultada por un tono general de poesía burguesa". Tono aristocrático y exquisito. Rinden culto a la belleza sensorial: la luz, el color y los efectos sensoriales, así aumenta la adjetivación y el uso abundante de recursos retóricos: aliteraciones, símbolos, sinestesias...
*Renovación métrica: Pretenden que sus poemas tengan una gran musicalidad, y recurren a ampliar los ritmos y las formas métricas: se recupera el verso alejandrino; se usan también el dodecasílabo y el eneasílabo. Se escriben poemas basados en la métrica latina. Sobre las bases estróficas tradicionales se efectúan algunas modificaciones: sonetos en alejandrinos, con serventesios en vez de cuartetos...
*Expresión de lo subjetivo: el mundo de los sentimientos íntimos, el mundo de los ensueños de la fantasía. Sienten insatisfacción con el mundo en el que viven, y se afanan por escapar y evadirse mediante su poesía. El espíritu modernista es contradictorio, una veces vitalista y alegre, y otras triste y melancólico. El paisaje se corresponderá simbólicamente con el sentimiento del poeta.
 Los temas fundamentales son:
a) La soledad, motivado por un rechazo de la sociedad vulgar. La melancolía, la angustia, la tristeza son sentimientos que se reflejan en paisajes otoñales, nocturnos…).
b) El escapismo. Ante el disgusto con el mundo, el poeta huye. Es la postura más parnasiana. La evasión se produce en el espacio (lugares exóticos) o en el tiempo (medievo, mitología clásica...) El poeta crea una "torre de marfil" donde se refugia.
c) El cosmopolitismo. Es un aspecto más del deseo de evasión. Además, aporta a los modernistas un sentido aristocrático. París será la capital del Modernismo.
 d) Amor y erotismo. Aparecen poemas de amor delicado y, frente a ellos, otros de intenso erotismo: los primeros, de amor imposible; los segundos, de desenfreno, motivados por una actitud antisocial y amoral (búsqueda del escándalo).
       e) Temas americanos. No va en contra del cosmopolitismo: se trata de una evasión más hacia el pasado legendario, hacia los mitos indígenas. En Hispanoamérica esta línea será básica (siempre están muy preocupados por su propia identidad).
 f) Lo hispánico. Este tema se acentúa (sobre todo en Hispanoamérica.) al advertir el auge de los Estados Unidos. Se reivindica lo español frente  a los valores culturales de la civilización yanqui.
Autores modernistas
En Hiapanoamérica: José Martí y Rubén Darío. En España: Salvador Rueda, Manuel Machado, Antonio Machado (1ªetapa), Juan Ramón Jiménez (2ªetapa) y Valle-Inclán (1ªetapa).
Manuel Machado
Nació en Sevilla en 1874. Junto con su hermano Antonio escribió algunas obras teatrales de éxito y ambos compartieron la vida bohemia y literaria de París a finales del siglo XIX. Sus versos muestran un claro interés por lo español: el pasado heroico, los toros, el flamenco. Es una poesía dominada por la estética, con ciertos toques de decadentismo y derrotismo. Su mejor obra, sin duda, es Alma, obra que se incluye en la línea del Modernismo parnasiano, de versos brillantes y de expresión muy cuidada. Se le puede considerar un autor virtuoso, pero la falta de un fondo en sus obras hace que su valor sea limitado. En España compaginó sus actividades como poeta, dramaturgo, crítico teatral y bibliotecario Teatro: La Lola se va a los puertos (1929) (verso), La duquesa de Benamejí (1932) (prosa-verso).  Poesía: Alma (1900), La fiesta nacional (1906), El mal poema (1909), Cante hondo (1912), Ars moriendi (1921).
II.- Las vanguardias
El nombre de "Literaturas de Vanguardia" fue acuñado durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) para designar a una serie de inquietudes artísticas que se sitúan en la “avanzadilla” cultural del momento. El vanguardismo significó uno de los momentos de mayor unidad entre los artistas europeos que se proyectaron hacia la construcción de una nueva cultura y, por tanto, de una nueva sociedad.
Pero el vanguardismo no fue ni mucho menos una tendencia unitaria sino que estuvo formado por una gran cantidad de movimientos, cada uno de ellos con peculiaridades, intenciones y técnicas propias. Lo que tuvieron en común fue el deseo de crear un arte radicalmente nuevo y que rompiese definitivamente con el Realismo.
Pueden señalarse, eso sí, algunas características generales comunes a los diferentes movimientos de la vanguardia:
- Internacionalismo. Frente al nacionalismo de la literatura anterior, preocupada por la problemática social de cada país, los artistas de vanguardia se consideraron ciudadanos del mundo -del mundo del arte, se entiende- y preocupados por cuestiones universales más que particulares.
- Antitradicionalismo . Desprecian todo lo heredado de periodos anteriores, tanto en lo referente a temas como a formas de expresión. De esta postura derivan algunos otros caracteres:
- Renuncian por principio a toda ilusión de realidad (base del arte anterior). Intentarán expresar su visión de la vida mediante la deliberada deformación de los objetos naturales. Su relación con la naturaleza no se basará en la imitación sino en la “violación” de la misma.
- Son movimientos de choque que no aspiran a permanecer mucho tiempo sino al continuo cambio. Algunos apenas llegaron a durar unas horas.
- Buscan la originalidad, la individualidad, la diferencia, la novedad. Abren caminos nuevos, de ahí el término “vanguardia”.
- Es un arte intelectual, minoritario y dirigido solamente a aquellos que son capaces de comprenderlo.
- Es un arte fiel a su época y por eso refleja el espíritu de su tiempo: las máquinas, el progreso, la técnica, las diversiones, el deporte, el humor... pero también refleja los aspectos más negativos de la sociedad moderna.
- Es un arte fundamentalmente feo, el primero en acentuar de forma general lo grotesco en nuestra cultura occidental.
- Es un arte deshumanizado, desprovisto de sentimientos y pasiones humanas. El arte se reduce en muchas ocasiones a simple juego formal.
- Busca la espontaneidad, no el trabajo previo y minucioso.
- Su tema principal será la contradicción. Este hecho explica, por ejemplo, que algunos movimientos exalten los valores positivos del mundo moderno (futurismo), mientras que otros se centran en los aspectos negativos (expresionismo o surrealismo).
- El arte de vanguardia se valdrá de dos herramientas principales:
El humor, porque es útil para desmitificar y desdramatizar
La metáfora (culto a la imagen), en la que los términos que se comparan tienen poca relación entre sí.
- Libertad absoluta del artista. Libertad llevada hasta el extremo, por ejemplo, de romper con la lógica o con los idiomas conocidos.
- Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos movimientos, manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a la institucionalización de los postulados en manifiestos y en la existencia de órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones y otras actividades).
- Relación de dependencia entre distintas artes: la pintura invade la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento determina la plástica, etc. En este sentido, tuvo mucha importancia el cine, visto a modo de amalgama de distintas artes: pintura, literatura, escultura, música, novela, teatro. También se advirtió la capacidad del cine para generar mitos nuevos que superasen los ya agotados (Charles Chaplin, Buster Keaton, Greta Garbo, etc.).
Las vanguardias en España
España está en consonancia con el resto de Europa en cuanto a la incorporación de los ismos a nuestras letras, siendo el pionero e impulsor Ramón Gómez de la Serna. Según han reconocido diferentes investigadores, por primera vez desde el siglo XVIII, España se abrió a los cuatro vientos y participó con voz propia e inconfundible en las corrientes intelectuales europeas del momento.
En el ambiente literario de la época, proliferan las tertulias y revistas donde el vanguardismo halla acogida o comentario en nuestro país. De las muchas revistas que surgieron, en general efímeras, destacan dos: la Revista de Occidente (fundada por Ortega y Gasset en 1923) y La Gaceta Literaria (fundada, en 1927, por Giménez Caballero y Guillermo de Torre).
Las primeras vanguardias llegaron a España a la par que el Armisticio, hacia 1918, siendo Guillermo de Torre el que afianzó aquí el término con su libro Literaturas europeas de vanguardia (1925), por parecerle la denominación más adecuada para expresar su espíritu innovador y por ser la que ofrecía unas connotaciones más belicosas con respecto al arte anterior. La palabra “Vanguardias” alternó también con "Ismos", que Ramón Gómez de la Serna ya había utilizado anteriormente y que después llevaría a su libro homónimo de 1931, lo mismo que haría Juan Eduardo Cirlot en su obra Diccionario de los Ismos. Otro apelativo generalizado entonces fue el de "Arte nuevo", usado por Rafael Cansinos-Assens y por Antonio Espina, este último con ironía ("esto del Arte nuevo es viejo"), para agrupar a futurismo, creacionismo, expresionismo y ultraísmo. En una línea parecida, Ortega y Gasset, nunca al margen de estas cuestiones, manejaba el concepto de "arte joven", con el que también resaltaba la idea de algo nuevo que se estaba fraguando a la par que el siglo.
Existen, en líneas generales, cuatro etapas en el desarrollo del vanguardismo español:
1.- 1908-1918: Primeras manifestaciones de las vanguardias. Destaca la figura de Ramón Gómez de la Serna, quien, en 1909, publica su ensayo-manifiesto El concepto de la nueva literatura.
2.- 1918-1925: Periodo de plenitud de la vanguardia. Nace el Ultraísmo, con figuras como Cansinos-Assens o Guillermo de Torre, y el Creacionismo, con Huidobro y Gerardo Diego.
3.- 1925-1930: La gran tendencia artística es el surrealismo, que supone una vuelta a las preocupaciones humanas y, por tanto, el principio del fin de la vanguardia.
4.- 1930-1936: Los movimientos de vanguardia van desapareciendo, ante el peso de las urgencias históricas y sociales. La literatura se politiza, se llena de contenidos sociales, de denuncia, y eso no tiene cabida en la vanguardia. El arte ya no se quiere minoritario sino dirigido a la “inmensa mayoría” y con un claro espíritu utilitario. Las vanguardias que más influyen en España son:
·          Futurismo: nace en 1909; se caracteriza por la exaltación de la civilización mecánica y la técnica (“Un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria e Samotracio”). Se tratan temas como la máquina, el avión, la energía eléctrica, el deporte… El estilo busca el dinamismo, la rapidez verbal, rompiendo en ocasiones con la sintaxis para dejar las “palabras en libertad”.
  • El Cubismo: arranca en la literatura en 1913 con los caligramas de Guilaume Apollinaire. Descomponen la realidad buscando composiciones libres de conceptos o imágenes. Las disposiciones tipográficas de los versos, formando “imágenes visuales” y el “collage” son sus técnicas más representativas.
  • El Dadaísmo: surge en 1916. Representa la rebeldía pura: contra la lógica, contra las convenciones estéticas o sociales, contra el sentido común… En el fondo surge del rechazo a una “racionalidad” que condujo al absurdo de la guerra. Pretende superar todas las inhibiciones a través de un lenguaje incoherente. Su importancia estuvo en preparar el camino para el Surrealismo.
  • El Surrealismo es sin duda la revolución estética más importante del S.XX. Pretende ser una revolución integral (“transformar la vida”). Para ello propugna la liberación total del hombre:
-          Liberación de los impulsos reprimidos en el subconsciente (según Freud),
-          Liberación de la represión que ejerce sobre el hombre la sociedad burguesa (según Marx).
Para los surrealistas la vida es la cara más gris de la realidad, hay que buscar una superrealidad que se halla amordazada en lo más profundo de las conciencias. Las consecuencias literarias son de una gran importancia: la poesía se convierte en el instrumento idóneo para liberar el poder creador del hombre. Se desarrollan diversas técnicas para registrar los diferentes estados del ánimo y los impulsos profundos del individuo: la “escritura automática”, la “ensambladura fortuita de palabras”, el “collage”… Todas ellas buscan liberar el lenguaje de los límites de la expresión lógica. En un poema surrealista se entremezclan objetos, conceptos y sentimientos que la razón mantiene separados, con el fin de despertar en el lector reacciones inconscientes. España es posiblemente el país europeo en que la repercusión del surrealismo fue mayor. El movimiento fue conocido al publicar en 1925 la Revista de Occidente la traducción del Manifiesto Surrealista que André Breton había dado a conocer en Francia un año antes. A ello hay que añadir sus visitas a Barcelona en 1922 y de Louis Aragón a la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1925 (donde vivían Lorca, Buñuel, Dalí, etc.). Su difusión se debe tambiénen buena medida al poeta Juan Larrea, a quien puede atribuirse, Según Cernuda, la orientación surrealista de varios poetas del 27. También es fundamental la influencia de Dalí y de Buñuel.

III.- La poesía de Rubén Darío
Nació en Nicaragua en 1867. Fue un hombre cosmopolita; viajó por toda Europa y América. Los excesos le llevan a la muerte en 1916. Fue el autor que fijó definitivamente este movimiento.
Rubén Darío fue uno de los grandes renovadores del lenguaje poético en las letras hispánicas. La búsqueda de la belleza está dentro de los principales elementos de su poética. El ansia por lo bello en Darío está directamente conectada con el rechazo que sentía hacia la estética realista imperante, desde esa postura asume su escapismo hacia escenarios fantásticos y exóticos, alejados espacial y temporalmente de su presente.
El poeta mismo en sus "Palabras Liminares", advierte que: "veréis en mis versos princesas, reyes, cosas imperiales, visiones de países lejanos o imposibles", porque "detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer". Para Darío la función del poeta es hacer accesible al resto de los mortales el lado oculto, inefable, de la realidad. Para esto cuenta con: la metáfora y el símbolo, herramientas magistralmente manejadas por el poeta nicaragüense. Él mismo escribiría acerca del papel del poeta: "El don del arte es un don superior que permite entrar en lo desconocido de antes y en lo ignorado de después, en el ambiente del ensueño o de la meditación. Hay una música ideal como hay una música verbal. No hay escuelas; hay poetas. El verdadero artista comprende de todas las maneras y halla la belleza bajo todas las formas. Toda la gloria y toda la eternidad están en nuestra conciencia"
Anderson Imbert declara: "Por su técnica verbal Darío es uno de los más grandes poetas de todos los tiempos; y, en español, su nombre divide la historia literaria en un "antes" y un "después". Pero no sólo fue un maestro del ritmo. Con incomparable elegancia poetizó el gozo de vivir y el terror de la muerte"
Y es que, el poeta nicaragüense, poseía un gran sentido musical que le permitió el ensayó con toda clase de versos y de ritmos, sin embargo siempre se atuvo a la versificación regular. Sus combinaciones métricas y cambios de acentuación, sus rimas interiores y sus sorpresivos choques y dislocaciones de sonidos, sus asimetrías de estrofas, asonancias, consonancias y disonancias en juegos rápidos, la prosa rítmica, los audaces quebrantamientos de la unidad sonoro-semántica del verso, etc., constituyeron grandes invenciones que modularon la prosodia del español y llevaron sus fronteras hacia nuevas potencialidades.
Sus obras fundamentales fueron:
*Azul (1888). Es el libro iniciador el Modernismo parnasiano en la Literatura hispánica. Destaca por la renovación métrica, la sonoridad, el cuidado de lo formal... Se dan en él todos los rasgos propios del Modernismo.
*Prosas profanas (1896). con este poemario Darío introduce el concepto de poeta-sacerdote y desde su perspectiva concibe a la poesía como ascenso espiritual y posibilidad de conocimiento.
Prosas profanas no es una mera colección de poemas: En ellos se expone el sentimiento aristocrático, el desdeño hacia la realidad de su tiempo, se centra en una poesía exótica, cosmopolita y llena de añoranzas por épocas pasadas. Lo raro, lo cosmopolita, las artes plásticas o musicales, la antigua Grecia, la Roma de los Césares , el Medioevo, Francia en el siglo XVIII, son temas y motivos del poemario que constituyen una unidad lírica que lo convierten en un sólido baluarte del movimiento que encabeza.
En esta obra encontramos cuatro aspectos que marcarán temas, motivos y atmósferas propias del Modernismo
1.) La frivolidad. La elegancia, los juegos, las "risas y desvíos". La frivolidad como austero ideal poético.
2.) El hedonismo. Fiestas, vinos, paseos, besos, contemplación de formas bellas y de movimientos gráciles.
3.) Lo erótico. Reflejo de sus experiencias de placer. El erotismo constituye la más contundente, orgánica, profunda y permanente motivación que subyace en el complejo laberinto tropológico del poeta y del modernismo.
4.) La actitud reflexiva. El poeta se introduce en el interior del poema y reflexiona sobre la vida, la muerte, el destino. Este tono reflexivo de sus poesías se hará más profundo con los años.
Es muy conocido el poema "Sonatina".

*Cantos de Vida y Esperanza (1905), obra en la que ya abundan los temas serios, hondos, a veces muy amargos. Le canta a la España del S. de Oro, la clásica e imperial, no la decadente de su tiempo. Darío manifiesta preferencia por el tema americano, expresa el rápido derrumbe físico del gran artista que lanzará su más alto acento metafísico en "Lo Fatal", donde se observa un gran cambio: junto a lo pagano o lo erótico, aparecen tonos graves, inquietud, amargura. La preocupación humana, a veces al filo de lo social, como en "Salutaciones del optimista", "A Roosevelt", en la "Letanía de nuestro Señor don Quijote". No menos importante es el cambio psicológico del poeta, si antes su preocupación era el placer, la vida bohemia, la búsqueda de las sensaciones raras, en una palabra el Hedonismo, ahora por primera vez mira hacia adentro, se preocupa por el destino personal y por el significado de la existencia. Esto es lo que se encuentra en poesías como "Yo soy aquel" "Lo fatal" y los tres nocturnos. 

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